I
Xavier supo después que fue un sueño, después de ser golpeado, pateado y asaltado. Abrazar a otro hombre no era raro, raro es que hace 5 años no había abrazado a nadie. Sintió el cuerpo masculino delgado, el pecho y la espalda corriosa. Sintió la suavidad de esa playera de manga larga de algodón color gris y resultó ser muy agradable el aroma a hombre. Hubo un momento en que los dos al entregarse a ese abrazo dirigieron sus rostros al mismo lado, inclinaron su barbilla en la misma dirección uno a la derecha otro a la izquierda. Xavier no sintió pudor, se dejo ir, sólo era un abrazo con otro ser humano aunque ya horas después dedujo que no fue un simple abrazo, experimentó, disfrutó, acarició, recorrió….
Continuará……..
