jueves, 18 de noviembre de 2010

Diablo de la guarda / Hoy presentamos “Soy un Robot, un diva Robot”


El día terminó. Xavier se encuentra mal, ya va más de una hora y el dolor no para. Una taquicardia, corazón acelerado, corazón adolorido. Sonríe ya en su cama al ver el comercial de televisión de una marca de café, un tipo que hasta en la alberca se toma su taza nadando de dorso. Hace más de una hora nadando le vino el dolor, su motorcito se empezó a averiar. ¡Demonios! ¿La causa? El exceso de alcohol el fin de semana en uno de sus ataques de soledad seguido del abuso del cigarro. Xavier una semana atrás venía de correr un maratón en Francia. No hubo recibimiento en el aeropuerto, no hubo a quien desear encontrar en la sala de espera, no hubo suvenir de la torre Eiffel, ni vino, ni nada. Tal vez el dolor del corazón fue por aislarse y encerrarse para celebrar esa victoria francesa. No, este dolor que se esparció al brazo izquierdo, que dificultaba respirar y lo vuelve débil. No paró, ni nadó los 2,000 metros que el entrenador pidió para esa sesión. Hizo 1.300.
Sí, este dolor fue causado por Sara
. ¡Hoy le escribió! “tú siempre estas en mis pensamientos y lleno de mi cariño”. Iluminó su corazón, fue como si encendiera un color verde de un foquito de una maquina antigua y olvidada. Xavier sonrió y fue feliz ese instante al leer esas palabras que Sara le envió por correo electrónico. Xavier deseaba que vieran que traía luz en su corazón, que existía y aún servía.