viernes, 5 de diciembre de 2008

DULCE


Dulce como su nombre, como un higo. Dulce, de niña jugaba a ser una nube y volaba. Dulce creía que sus ojos eran dos soles y que su voz era la de la abuela, aquella que la quería tanto. Dulce creía en la lluvia y la lluvia la bendecía y alegraba en sueños. Dulce miraba en los ojos a las personas y no en el cuerpo.

Dulce es tan frágil que se rompió su pierna de caramelo y no pudo jugar allá en el río, por eso dormía en las mañanas y de noche comprobó viendo un oscuro cielo, que no se pueden ver los sueños de los demás. Desde su ventana, Dulce, sentada con su piernita fracturada, vio los atardeceres e hizo un esfuerzo para amanecer con la luz del día y todo para contradecir lo que decía su mamá; que las tardes y el amanecer eran siempre iguales, que nada cambiaba.

Dulce besó a Juanita en los labios y todo porque le caía bien, pero con los meses Juanita cambió y se volvió chismosa y jugaba con las niñas de la otra vereda, Dulce se amargó. Dulce besó a Pascual, el perro y fue muy divertido, porque Pascual movía frenético su cola y le brillaban sus ojitos cafés; pero con los días Dulce notó que Pascual era un desaliñado, y Pascual notó la indiferencia de ella.
Paco y Dulce corrían escapando de sus fantasmas que venían desde los montes para contarles historias, en eso se escondieron en un pesebre, allí jugando, revolcándose entre la paja, Dulce lo besó. Es cierto que con los años Paco se fue haciendo grosero y soñador, es cierto que ella quería ser hombre como Paco, para presenciar el esplendor de la luna como lo hacía él.
Dulce ahora tiene veinte años, ya no cree en las historias de la abuela, ya no cree en la lluvia, ahora trabaja. Los atardeceres y el alba ya son los mismos y Paco ya no la quiere ver más. Dulce se volvió a amargar, "El amor hace daño". Y en otro lugar Paco no recuerda el vientre de vainilla, los besos de café, el cuello de fresa y los senos de dulce sabor.










ALF EL DEMONIO DE ZACATLÁN

ALF EL DEMONIO DE ZACATLAN
A Blanca por si le arranca una sonrisa

En los hogares de Zacatlán Puebla que tenían t.v llegaba con una deficiente imagen la programación del canal 2 y 5, emitidas desde la capital del país. En la ciudad de México otra televisora; Imevisión tenía una programación paupérrima, pero sobresalía la media hora del programa de Alf, un extraterrestre chaparro, bonachón, peludo, cándido y noble que venía desde su planeta "Melmac" a perderse en nuestro mundo, llegó a vivir con una familia norteamericana sin problemas económicos, así que Alf era algo así como un mantenido que sólo provocaba confusiones y chuscas aventuras con la familia "Taner".

Hubo una feria en Zacatlán, llegaron los pósters de los artistas de momento; cantantes juveniles, actores de telenovelas, estrellas de series de televisión y entre tantas caras bonitas resaltaba la simpática y peluda cara de Alf. Alf era desconocido en las televisiones del pueblo, pues las transmisiones del canal 13 no llegaban hasta Zacatlán. El póster de Alf era muy gracioso, Alf estaba de pie y sonreía mientras con uno de sus dedos señalaba al frente, señalando al que lo viera retratado. Como siempre no se sabe quien inicia un chisme, pues de repente se supo que Alf era el demonio y el miedo de toparse con un póster o verlo caminar por los patios de las casas era aterrador, los pósters fueron exterminados, quemados, rotos.

Muchas personas fueron a la iglesia para pedirle al sacerdote que una virgen o un santo combatiera los poderes malignos de Alf, así consiguieron crear o mandar traer una virgen que se enfrentará a Alf (Tal vez en plano celestial o cósmico). Un oportunista, uno de esos que en estas historias nunca faltan, llevo cientos de figuritas de plástico de Alf y al venderlas encomendaba a las personas poner el muñequito de cabeza en la puerta del hogar para que Alf el demonio no entrara.

No sé como terminó esta historia. Hoy en las noticias escuché que Zacatlán tiene problemas, pues por las lluvias torrenciales que se han desatado se han inundado caminos y hogares y Zacatlán necesita ayuda de todos; alimentos, ropa y medicinas.

No sé, tal vez Alf ya llegue a su televisión por cable o parabólica.