viernes, 10 de junio de 2011

Quisiera ser un pez para enredar mi nariz en tu pecera....





No hay excusas para no vivir plenamente...




Phillipe Croizon de 42 años amputado de cuatro miembros cruzó el canal de la Mancha a nado. Para afrontar su desafío, Croizon lleva prótesis de equipos con aletas fijadas en los muñones de sus piernas, mientras que las de los brazos no le permiten avanzar pero sí encontrar el equilibrio.


Dos mil metros.
Ya sé de qué se trata, ya sé de va… ya lo he sentido, es pesado, difícil, cansado nadar en aguas abiertas. Se necesita estabilidad emocional, preparación física, experiencia. Nadar muuucho.
Hay temor, sí. Pero estoy confiado.. Me atrae el reto, la experiencia, la vivencia. He nadado 1.500 metros en el Triatlón de Huatulco, y 1.500 metros en el Triatlón de Acapulco. 2.000 metros será mi nueva marca en Valle de Bravo.
Siento y estoy en presencia de ese fenómeno en que todo se va dando, que todo se encamina a favor. Ya lo he sentido y vivido.
Todo está y depende de mí: el esfuerzo, el valor, la determinación. Pero también del universo que gracias, siento está conspirando a favor.
Y así llegó a mis manos este recorte de periódico del 19 septiembre 2010. Soy un ser completo, así que debo vivir la vida como tal.


Gracias .



Valle estoy preparandome para nadar 2.000 metros.