jueves, 9 de junio de 2011

El cielo rosa y las nubes rosas



Hablando. Cantando a gritos. Y dando palmas. Los huesos partidos entrechocaban como
maracas vacías agrietadas. Tomando estimulantes para el dolor acompañados de vino. El
cielo rosa y las nubes rosas
prepararon el accidente, y la ambulancia, la sangre hacía de cada uno de nosotros un cuadro abstracto. El techo era oscuro, y la música de la sirena eracomo una rumba de discoteca para nuestros oídos mimados y mareados. Los ojos eran pelotas de ping-pong pintadas por la sarna domada. El cielo rosa y las nubes rosas prepararon el accidente. Ganando tiempo rellenábamos los formularios de la seguridad social, entre pinchazo de nolotil y trago de vodka ahogado por la enésima pregunta del policía ebrio que nadie supo como entró allí. El cielo rosa y las nubes rosas prepararon el accidente. Allí estábamos, a 180 por hora en la carretera de Andalucía, haciendo eses en dirección contraria en una ambulancia llena de golpes provocados por la alambrada divisoria, con el conductor esnifando algo y el copiloto dándose bienestar con la aguja. Con una enfermera borracha semidesnuda excitándonos y pidiéndole un baile a mi amigo en medio de la tormenta nocturna decimotercer aniversario del diluvio nacional. El cielo rosa y las nubes rosas prepararon el accidente. Dos ruedas pinchadas, la reserva de la gasolina
como única luz fiable, la calefacción estropeada, los retrovisores rotos y un retablo humano fiel a la tercera Guerra Mundial de andar por casa con las zapatillas llenas de cuchillas y de ortigas librando una batalla de sobredosis de suero efervescente y fosforescente.





El cielo rosa y las nubes rosas prepararon el accidente. Y en la radio de la ambulancia sonaba a todo volumen "sobre el arco iris" cantado por Los Rivero como si fuera una nana del fin del mundo.







Javier Corcobado

Photos a un mes de nadar 2.000 metros en mi primer reto aguas abiertas 2 k