Me dijeron hace unos momentos “Pareces niño chiquito”…..Lo cual me hizo recordar los juegos de cuando era “chiquito”… Claro siempre me ha gustado jugar y estoy seguro que hasta hoy no he dejado de hacerlo. Correr es una actividad física, un desafío atlético, una disciplina; correr es saludable. Antes solía después de cierto horario salir a la calle y así solían hacerlo también otros chicos que vivían en la misma calle, jugábamos con una pelota y así el tiempo pasaba y yo recuerdo muchos atardeceres, muchos soles que se retiraban cuando aparecía el rojo batiendo y difuminando el azul del cielo y luego llegaba una noche apacible, era hora de volver a casa, , Mamá, abuela… la televisión.
Correr me gusta. Ya no es como cuando escuchaba un chiflido de Omar y salía corriendo, a veces era futbol, a veces eran juegos de video. Corro solo y lo tomo muy en serio, pero no debo de olvidar que tiene la esencia del juego, sentirse feliz, sentirse bien, distraerse de los deberes. Tal vez ya no me sienta un astro del futbol haciendo lo suyo en la calle, metiendo por día 15 o más goles. Sería bueno volver a jugar con mis amigos y amigas a las “traes” o los “quemados”. Correr es un momento para estar conmigo, para recordar, reflexionar, solucionar, planear y también para ver el paisaje.
Ponerme la ropa deportiva, calzarme los tenis, en buena medida es como quitarme el uniforme de la escuela y salir a sentirme yo y también feliz.
Este juego lo estoy llevando al siguiente nivel.. En una semana correré otra maratón, esta vez será en dos etapas, dos días, está vez será en el desierto, esta vez será más intenso, más doloroso, esta vez el sol me sorprenderá de más, está vez el terreno me hará sentirme vivo y liberado. Esta vez el juego será diferente y lo más importante no dejó de querer jugarlo.
