Por las tardes solitarias
por el desencanto
porque te imagino así de frágil
por el sosiego de las tumbas
por los besos que no te he robado
por la vida que es un instante fugaz;
continuo pero efímero.
Por las hojas secas
por un corazón seco pudriéndose lentamente
por las flores marchitas
por mi hambre de amor
por el cielo que me guiña un ojo
por el sol que se va
por las alas que maldita sea me llegan sólo en sueños
por mi confianza perdida
por mi grito en esta soledad del camposanto ¿dónde estás?
por los versos que te escribo
por lo mucho que te extraño
porque te imagino así de linda
por el ocaso que me acompaña sin ti
por el crepúsculo en esta celda que es la vida sin conocerte…
porque me encantaría que estuvieras aquí
caminando a mi lado.
