lunes, 13 de diciembre de 2010

Diablo de la guarda / Hoy presentamos La empleada del año




Yo no escogí enamorarme perdidamente de Rosario. Nos descubrimos más no nos encontramos. El primer disparo lo dio ella, el primer golpe, el primer jab, gancho al hígado, voladito. Ella no se da cuenta, o no le importa lanzar esas miradas como misiles teledirigidos.
Xavier se enamoró de ella pero ella no de Xavier. Él tan común, tan feo, tan simple a la vista. Tan sin chiste, no tiene rasgos físicos que lo distingan de los millones de habitantes. Pero gracias a eso pasa desapercibido y se vuelve invisible. Desde que es oficinista tiene esa enorme ventaja de desaparecer y ser omnipresente. Desayunar en la Marqueza, con lo rico que cala el frio por allá. Hacer compras en Tepito y mercados sobre ruedas de todas las delegaciones políticas de esta ciudad. Estar antes de la hora de la comida en una casa de citas; con las putas pues. Una enorme ventaja es no hacer de la hora de la comida un ritual con los compañeros. No haces vínculos, no hablas por hablar. Nadie sabe que puedes estar en horas hábiles en un Velorio, en cualquier feria de libro, entrenando para el maratón de Berlín subiendo la cuesta del castillo de Chapultepec, museo tras museo, taquero tras taquero de tacos de canasta con todo y bicicleta. Pero es una pena que en todo este tiempo no haya estado entre las sabanas con alguien de confianza.


Piensas y lamentablemente crees que nunca nadie se va enamorar de tus cambios de humor, de tus estados de ánimo volátiles, de tu tristeza innecesaria, de tu humor simplón, de tu ternura guardada. A La empleada del año así no se le llega, no se le dan poemas, no se le dan cartas de amor idealizado, no se le regalan lóbulos como Van Gogh. Xavier esperó el momento de verla sola, y así pasaron tres meses Rosario siempre andaba acompañada. Tanta lindura, tanta buena vibra se fueron a la mierda cuando en el elevador le acercaste una hoja con poesía. No la aceptó. Te rechazó como si fueras un volantero repartiendo un inútil papel con “Gane 10.000 pesos en sus ratos libres”



Bad Romance Banda Sonora