lunes, 20 de diciembre de 2010

Cosas de Poeta

Me enamoré de su nombre. No tendría el mismo efecto ni el mismo encanto si al preguntar su nombre me dijera: Me llamo Blandina, Exaltacion, Ursula, Cirenia. Pero el que me haría reír es Expedita…¿Por qué no se llamó Espiridiona? Estoy seguro que de haberse llamado Espiridiona sin duda me hubiera atrevido a decirle lo simpático y extraordinario que me resulta su nombre.


Por ser poeta me enamoro de las letras, me seducen las letras. (Cosas de poeta) y ahora hasta de un nombre de mujer me he enamorado. La pena es que tiene el nombre perfecto la persona equivocada.



Chivocaballo y yo.




yo