jueves, 5 de agosto de 2010

Para que nunca me digas que no


Conviene saber que el amor autentico es amor sin enlatar
Dejar de pensar y creer que todo está atado…. muy bien atado.
Y como dice la canción con la que te extrañé y del amor pasé al odio
“Cambiando lo amargo por miel y la gris ciudad por rosa”
Yo también amanecí arrojado por un terrible mar a la orilla de la playa
como si me hubiera parido con dolor el mar
Yo también quise robar la luna
para que no se te ocurra intentar bajársela a otro iluso.
No sólo lo hace un imperio codicioso sin alma
corrupto de poder y enajenación.
Yo también hice la demolición controlada de tu amor.
Sabía donde darte y como te derrumbaría en unos instantes

Mi muerte cotidiana
mi retirada de la vida
el adiós prematuro a tus escritos de la tarde
a tomar contigo alguna vez el café de la mañana
y asegurar que eres mejor que cualquier sueño.

Conviene saber que el amor autentico parte de uno
Y que ya no te espero
Nunca más.
Será tan lindo como llegar de un largo viaje
con un equipaje ligero
Sin olvidarme de algún souvenir para ti que estarás en la sala de espera… Haciendo mejor la vida.