martes, 26 de julio de 2011

ULTRAMARATON DE LOS CAÑONES














Dedicado a Oscar e Isabel

Cuando escuché que el chofer del autobús que nos había traído del D.F a Guachoci, Chihuahua iba a correr los 63 kilómetros del ULTRAMARATON DE LOS CAÑONES pensé y dije ¿qué? ¡Es una broma!... Oscar el chofer del autobús supongo que supo a dónde veníamos y como dice el dicho “ya encarrerado el ratón chiguesumadre el gato” Oscar había corrido los 11 kilómetros de una carrera urbana recientemente y nada más, bueno salía a correr esporádicamente al parque y eso no es entrenamiento. Isabel fue mi vecina de asiento. 45 años, maestra de matemáticas en una preparatoria. Nunca ha participado en ninguna carrera urbana y menos en una de montaña, trail o skyrunning. Isabel usualmente sale a correr cerca de su casa. Ella fue clara desde el principio “Yo vengo a caminarla y terminarla” Me pareció prudente que ella ya conocía el lugar (desde arriba) pero ya había visto las BARRANCAS DEL COBRE.
Los hechos son estos. Yo hice un tiempo de 14 horas 5 minutos, Isabel llegó como media hora después, Oscar llegó a los 40 0 45 minutos. Verlos sin que ellos me vieran, porque iban concentrados, emocionados, adoloridos, cansados pero sobre todo ¡Felices!.. Me dio mucho gusto verlos pasar rumbo a la meta. ¡Viejo Loco! ¡Vieja Loca!.







En mi descargo…No daré escusa alguna. Sólo reconoceré que terminé lo que empecé.







Isabel y Oscar no compran revistas de runners, artículos de moda, dispositivos móviles, tenis de alta tecnología, camelbak de mil pesos..Oscar tiene algo poderoso y que no se consigue en tienda alguna. Actitud, desenfado, es arriesgado, positivo. Isabel me pareció imprudente al principio. ¡Como se le ocurre estar aquí!, ¡No sabe en lo que se está metiendo!. Pero no, ella NO fue a competir, NO fue a medir tiempos, fue a lo que fue a recorrer 63 kilómetros. Eso amigos míos es determinación y decisión.
Sencillez, humildad, valor. No había conocido gente así.






En la próxima entrega: Alejandro y Filiberto.