Ya no quiero, ya no más, es pesado, es difícil…
No es cierto, en el momento de entrar al agua, cambio, me transformo, me divierto, me desenvuelvo, me deslizo, estiro, braceo, estoy al cien por ciento en mí, estoy dentro..
Soy el enemigo, el que sabotea, existe en mí.. el que pone pretextos, el que bebe mucha cerveza cuando no debería, el que sigue fumando, el que no descansa bien por andar de fiesta cuando está en víspera de competir.
No quiero enfrentarlo, sé que no venceré.. es mejor tenerlo de mi lado. Convencerlo, conquistarlo, llevarlo conmigo.
Me imagino dos mil metros de agua turbia, peligro, riesgo, una orilla inalcanzable… muerte, pánico… me ahogo. Es mi demonio el que se autodestruye, el que no mide, el que no contempla.
Los días no están ayudando mucho; lluviosos y fríos. Salsitas mi amigo me dijo
