miércoles, 27 de julio de 2011

BARRANCA LA SINFOROSA







Dedicado a Alejandro y Filiberto

Si fuera tan alivianado como Filiberto y sociable como Alejandro no sé cómo sería mi vida. Nada sería igual.

Alejandro o San Alejandro. Puedo decir que no parece un cuate que camine largas, largas larguísimas distancias. No parece un atleta que haya hecho 12 veces el ultramaraton de los cañones (con esta pasada vez: 13). Alejandro es un tipo grandote, barrigón, feo, chimuelo…(Bueno yo soy más feo aún). Pero a él no le importa su apariencia, o que piensen de él. Reafirmé lo que temía.. Soy muy subjetivo y me dejo llevar por apariencias. Y lo más terrible y reprobable es que no me permito conocer a las personas. Conocí muy poco a Alejandro; un tipo que comparte y reparte las empanadas y los polvorones (deliciosos!!) que él mismo hace artesanalmente. San Alejandro ayuda, convive, apoya, sonríe, saluda, reparte, comparte. Es chistosísimo, vacilador y buena onda.


Fili no tiene cuerpo de corredor. Hizo lo que yo no imaginó aún; correr 100 kilómetros. Le dije Phil eres rudo!!!! Fil o (Phil como le digo yo) No creo ni imagino que el presuma su logro, su hazaña. Es modesto, no es de hacer aspavientos, o de alardes.
Aprendí de ellos que no debo guiarme por apariencias. Yo que me hago chiquito ante las bonitas. Amén.


Lo de “San” es por su look de monje Zen.