Fue lindo llevar el mismo ritmo, la misma intensidad de respiración, el mismo paso, sus tenis rosas eran encantadores!! Así fue desde que vi que me quería rebasar en el kilometro 8. Antes yo venía sufriendo a causa de una ampolla que no dejaba de incomodarme, los “gemelos” me dolían como nunca. Un día antes después de tres años jugué futbol, había jugado de portero pero no en cancha, entonces amanecí adolorido, entumido y aturdido. Yo quería hacer 1 hora cinco minutos en los quince kilometro de la carrera Cinemex. Desde el kilometro dos sabía, el cuerpo me lo decía “No se va a poder” La estaba pasando muy mal porque me recriminaba por haber jugado futbol un día antes, sabía las consecuencias. En ese momento jamás me acordé de lo bien que lo pasé al ver a mis compañeros de oficina, ver sus sonrisas y oír sus risas, verlos patear la bola, verlos fuera de los roles cotidianos. En el kilometro 8 vi mi cronometro “40 minutos” ¡No! ¡No se va a poder” y entonces como del cielo llegó ella para que marcara el ritmo y volviera a competir, a olvidarme de pretextos y disfrutar. De ahí en adelante iba acompañado, mis pensamientos cambiaron, jamás voltee a ver su cara, ni le hice ningún comentario, tal vez un “¡Vas bien!” ¿Cómo te llamas?” Y luego decirle: “Me gustan tus tenis rosas” … No… luego me la quitaba de encima y ahí seguía!!! (Me acordé del maratón de monterrey y la chica con la que corrí desde el kilometro 28) Rumbo a la meta apretó y me dio miedo ¡Iba decidida a ganarme! Y llegamos a la meta al mismo tiempo (Foto) Esta vez no me acerqué a felicitarla y pedirle que nos tomáramos la foto del recuerdo. Al tomarme una foto mi director y patrocinador la vi de reojo y me fui.. Me esperaban tres mujeres a las que amo: Mamá, Abuela y Tía Rosa…Estoy adolorido, descansaré, estoy cansado física y emocionalmente. Tomaré el reto de ser un buen mediocampista para el equipo Distribución-Administración Cinemex (Los Pobladores F.C) El espíritu de competencia me dicta jugar y jugar lo mejor que pueda.
