martes, 30 de julio de 2013

Ayer vi a su doble

El cabello rojizo, ensortijado, lentes, madura, mujer con presencia. También su outfit se parecía al tuyo.
Me gustó tanto como tú misma.
La miré, la observé, busqué un rasgo que me confirmará que no eras tú. Aunque lo supe desde que la vi, en el momento de descubrirla en el fondo el autobús…..porque hubiera temblado en ese momento (yo, el suelo y la ciudad). Además encontrarla en el fondo de un autobús no sería de ella. No va con ella. Me pareció tan parecida a ti, tan REAL, fuera de la ensoñación y de la habitación de mi mente. Una mujer en la tierra (en el autobús) Tu doble no tuvo la menor intensión de reparar en mi, de fijarse en mi. Y eso me puso tranquilo, sereno, porque tú me hubieras sonreído, hubieras soltado a tus ángeles para aplacar a mis demonios. Una sólo sonrisa tuya bastará para sanarme. “Estuvo cerca” como dijera mi sobrinita.