viernes, 2 de agosto de 2013

¿Para cuándo estarás libre?

Justo hace poco menos de un día estaba sintiendo celos, angustia y envidia. Xavier la veía alejarse con otro. Cheli lo conoce desde hace más de un año. Le prepará la comida. Xavier le llevará más de 10 años, creo que más.
-Ya te voy conociendo- dijo.
Ya pasaron 15 días de que a Xavier le cortaron mal el pelo. Y es que quien lo conoce lo mira con una expresión de rareza y desencanto, como si le hubieran amputado una extremidad.
-¿Porque te hiciste eso?

Otra vez lo del pelo. Lo mira. Xavier no puede más que reír. La autoestima, el cabello, la fealdad humana que le tocó. Cheli no es bonita. Nada bonita. Pero a Xavier le da confianza. Ese sentimiento que pocos seres le provocan.

-¿Trabajas sábado y domingo? ¿Qué haces el fin de semana? ¿Sales a pasear con tu novia?

A la respuesta de Xavier; ella dijo – Eso me empieza a preocupar. -Me voy una semana a mi pueblo.
A un inesperado “llévame” ella sonrío, la sonrisa iluminó su cara.
-Te llevo.
-No puedo. (Y es que ya el presupuesto está repartido en dos viajes que hará fuera del país)
-¿Conoces Oaxaca?, ¿Conoces a la virgen de Juquila?
-No. Pero conozco algunas playas.
-Ven, te llevo a las playas que están cerca de mi pueblo.

Y le dijo los nombres: CERRO HERMOSO Y EL CORRALERO. Al llegar a la computadora de la oficina buscó imágenes… Debería decirle que sí y dejarse llevar.

Xavier ya no está triste. Siempre hay alguien.. SIEMPRE. SIEMPRE.