jueves, 18 de julio de 2013

En mish tiemposh yo iba a los cines de avenida Jalisco

 -¡Vámonos cuanto antes de este infierno! ¡Vámonos! ¡Vámonos!




Se retiran los cristeros, con las cabalgaduras cargadas de pesos, todavía chorreando sangre.

-¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Cristo Rey!

El ferrocarril fue descarrilado, tiroteado. Murieron más de ciento sesenta y dos personas entre los que se encontraban mujeres y niños.

-¡Todo es por Dios, hijita; ofrece tu dolor a la virgen santísima y resígnate.



Los asaltantes, sin miramiento alguno, regaron de petróleo los carros y les prendieron fuego, consumiéndose por completo y oyéndose en medio de la hoguera los gritos de quienes se quemaban vivos.





Fotografías de la puesta en escena “La tragedia de Julio Cesar “ de Édgar Enríquez Fotógrafo y Reportero de Render Magazine
Álvaro Obregón solía dar caminatas en el bosque de Chapultepec, el mismo lugar donde a mí me gusta salir a correr por más de una hora. Muy cerca está el Teatro Julio Castillo donde hace 2 semanas vi la puesta en escena “La tragedia de Julio Cesar “


El poder, la corrupción del alma. “Mientras más matas, más gobiernas”

La obra cuenta la historia de la conspiración y el asesinato del emperador romano Julio César a manos de algunos senadores, en particular, de Bruto, uno de sus amigos más fieles.

Al estar viendo la obra mentalmente sustituía a Julio Cesar por Álvaro Obregón y a Bruto por Plutarco Elías Calles. Me divertí.



El senado, la democracia, un pueblo en su mayoría ignorante. Y en el libro México acribillado de Francisco Martin Moreno relata de manera muy entretenida y en algunos episodios describe tan bien como un buen capitulo de Los Soprano. El Padrino mexicano Luis N. Morones. Líder de sindicatos, pistoleros y sicarios, “el marrano de la revolución” Tony Soprano sería uno de sus alumnos más avanzados más bien El Gordo era mucho más poderoso e intocable que Tony. Sus orgías, sus bacanales, sus excesos, la vez que tuvo un atentado en la cámara de diputados ¡se me hace tan de película!.



Y para atentados el que sufrió el manco cerca de su casa en Avenida Jalisco, donde estaban los cines de mi juventud: el Jalisco, el Ermita y el Hipódromo Condesa enclavado en un edificio precioso de rentas congeladas y con un anuncio luminoso de cocacola desde siempre. Le aventaron dos bombas, le dispararon los cristeros. ¡Puta que país tan loco! Y salió ileso el manco Álvaro Obregón.





Envidiosos, traicioneros, venenosos, iracundos, malaleche, malbichos, imbéciles, hipócritas de mierda: termino este post con algo que no podrá ser manchado por sangre alguna o mala intención: Poesía de Nezahualcóyotl.





Ha venido a crecer la amargura,

Junto a ti a tu lado, Dador de la Vida.

Solamente yo busco,

Recuerdo a nuestros amigos.

¿Acaso vendrán una vez más,

acaso volverán a vivir;

Sólo una vez perecemos,

Sólo una vez aquí en la tierra.

¡Que no sufran sus corazones!,

junto y al lado del Dador de la Vida.









Así conocí a mi amigo Oso Pérez..