Ayer que entrenaba en un club al que antes quería pertenecer y entrenar, cuando menos me lo esperaba ya estaba inscrito; se dio. Llevaba puesta la playera de una carrera que organizó gatorade hace 3 semanas. No fui a la carrera pero mi amigo Kevin fue por mi paquete. Es una playera muy bonita. Estando en la máquina que simula que estás corriendo en espacios abiertos vi la misma playera 3 veces.
Si no fui a esa carrera ni a la de Cinemex, (las dos fueron cortesías) fue porque ya no soporto ver que algo tan serio para mí se convirtió en un festival.
Es como esas películas que no me gustan de zombies. Lo único que entiendo es que son una plaga y ocupan y vuelven mierda todo.
En esas carreritas atléticas urbanas he visto y desde mi percepción que la mayoría de la gente acude a un acto social, al igual que va a misa o al cine. Lo de menos son las comodidades o el acto, lo que la gente quiere es pertenecer, sentirse parte de un colectivo y …..amontonarse
Me inscribí al maratón de la ciudad de México porque en un principio la convocatoria establecía que las rutas de maratón y medio maratón serían diferentes, nada más lógico y práctico. Se trata de respeto, de deportivismo, de alcances. No de amontonar y hacerlo súper redituable económicamente. Cambiaron la convocatoria y ahora medio maratón y maratón completo llegaran a la misma meta. El origen y razón de crear un medio maratón fue acercar a más participantes al desafío y locura que implica correr un maratón.
Veo con desprecio en facebook que la gente pide que se abran más inscripciones. Quieren estar ahí. No creo que les importe hacer un muy buen recorrido, establecer sus propias marcas, lo importante para ellos es salir en la foto.
El running era algo de pocos. Era terapéutico, cosa de maniáticos y soñadores, de transgresores, de rebeldes, de deportistas.., ahora es asunto de cualquiera. En la oficina hace 6 años era el único, ahora como cosa zombie hay más de 30 que se inscriben a carreritas moleras.
No es cosa de sentir que es solo para mí y unos cuantos. Pero existen enormes diferencias.
No llevaré más mis playeras de carreras moleras y de estatus, playeras que son un comercial ambulante, publicidad con patas. Maquinaria mercadológica que inunda, tener, tener, tener, aparentar: pertenecer.
Cuando llego a ver por la calle playeras de SALVAJES, cuates y cuatas que entrenan orgullosos con esas playeras de: “Real reto” “Sky maraton Iztlacihuatl” “ La Malinche” “Villa del carbón”.
Esas carreras de trail, a campo abierto, en el bosque, subiendo cerros, trepando montaña.. eso me gusta y ojalá ese esfuerzo, decisión y resistencia que implica realizar cualquiera de esas carreras de SÓLO PARA SALVAJES permanezca como hasta ahora, de un carácter puramente artesanal e incorruptible.
La individualidad ante todo.
Ninguno de la oficina está interesado en una carrera de salvajes…. Eso me dice algo.
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un cuate que entrena y toma un merecido descanso viendo a las nubes.JPG)
