lunes, 23 de enero de 2012

50 - 50 Y UNA ALA ROTA




Le dice el personaje de Joseph Gordon-Levitt al personaje de Anna Kendrick

“me gustaría que fueras mi novia”




Anna Kendrick desde la película Up in the air ME CONQUISTÓ!!!!


Una película sobre el Cáncer. Joseph Gordon-Levitt es de mis actores favoritos desde que salía en la serie televisiva “la tercera roca del sol”.

Al empezar la película no sabía de qué iba. Empieza la película Joseph haciendo runnig por la mañana en Vancouver, luego usa del shampoo de su novia porque el suyo ya se acabó y luego la terrible noticia “Tienes un tumor cancerígeno en la espina dorsal”



Adam Supo que el perro que en esos momentos se apareció en su vida sin él pedirlo permanecería fiel por siempre a su lado. Un galgo retirado que estaba destinado a ser sacrificado (Adam lo salvó).

Esqueletor le hizo compañía al solitario y enfermo Adam. Adam supo que su Madre siempre estará ahí. Adam ponía barreras emocionales, pero “gracias” a esta enfermedad se dio cuenta de lo mucho que lastimaba a su mamá, se dio cuenta de lo cruel que era con ella. Su amigo y su mamá para comprenderlo y apoyarlo tomaron cursos y leyeron libros sobre el tema… eso me conmovió, eso es amor.

Conoció a alguien… bueno gracias a esa terrible enfermedad conoció a la terapeuta con la que llegó por fin la química y estabilidad a su vida. Llevaba relaciones intrascendentes, infructíferas hasta ese momento. Ella una joven de 24 años, desordenada, amorosa, tierna y despistada. Vaya trabajo lidiar con el dolor de los demás…

La vida no es como en el cine. El cine es bonito, los actores son bonitos.
En el 2008 me rompí un ala. En la farmacia con el brazo enyesado no podía meter las medicinas a la mochila. Entonces una mujer me ayudó, yo le sonreí y agradecí con el alma su ayuda. ¿Por qué vienes solo al hospital? Me preguntó. Me pidió mi número telefónico; se lo di. Quedó en mandarme un mensaje para preguntarme si estaba bien, si no se ofrecía algo y que ella me ayudaría en lo que pudiera. Yo le dije que no hacía falta.

Por la noche me mandó el mensaje de texto al celular. Allí escribió su nombre y reiteró su ayuda y me mandó deseos de recuperación.
Si mi vida fuera como en el cine, la mujer de la que he escrito se parecería físicamente a Anna Kendrick y yo sería guapo como keanu Reeves.