miércoles, 22 de septiembre de 2010

La calle de las putas

Hoy la soñé. Nunca la había visto tan cautivadora, el maquillaje era perfecto y su cabello lucía una estética esmerada y armoniosa. No sé y no recuerdo si ella estaba en un musical, en una puesta en escena… no lo sé. Su belleza provocó en mi una tempestad, me dejó tan emocionado, tan ansioso, tan con ganas de morir por ella, en ella, sobre ella, con ella… Y ya de día caminé por la calle de las putas. Imaginé de repente que pasaría si la viera ahi con una falda cortísima; por supuesto que en un arrebato del alma pagaría lo que ella exigiera.. Lo que fuera...Después de actuar como un animal… Lloraría al despedirme del mundo de poesía que he creado sin que ella haga nada, sin que ella diga nada.

Epílogo.. La sensibilidad se adquiere en las calles de la ciudad