Diablo de la guarda. Hoy presentamos “ La mujer que no sabía caminar (en tacones)”

No des marcha atrás. No eres un árbol, no eres agua estancada, fluye. Déjate llevar, déjate ir, déjate caer.

Avanza, avanza, avanza. Déjalo atrás. Ya no te sirve, ya no te acomoda, ya no eres más ese con esas cosas. ¡Que pena!, ¡que lastima!, Que no lo hayas hecho a los seis meses, que lo hiciste a los 7 años. A la mierda todos los vestigios de un pasado.



Llevarte contigo esas cosas era cargar con peso muerto.



Sería poético que quemaras las cosas.. pero es mejor regalarlas, donarlas, tirarlas..



Se viene algo desconocido. Por supuesto que puede ser peor, pero no durará tanto, esta vez no. Esta vez no.

Está vez aprendiste

Seguro aprendiste..

A viajar sin equipaje. Saber soltar, dejar atrás. No acumular, usar lo estrictamente necesario.

Es mejor vivir en un espacio amplio (sin muebles), con tu mente clara, tu corazón vacío y limpio.



Esa estancia de 4 años te cambió

“Cuando la luz del día irrumpe tras de ti

Desesperadamente lucho por dormir”

Verás, lo vivirás, después de largarte de esa guarida...Te pasará como a Xavier: Se te aparecerá una hermosura y te ofrecerá una manzana y esta vez no te negarás…pase lo que pase.



Se recuerdan las casas en las que has vivido por las mujeres con las que has estado. Sin duda el mejor recuerdo que te llevas de esa casa fue “A”. Su soledad, también fue arrastrada, y llegó hasta tu puerta.





Y también “H” y “M” y ……….