lunes, 18 de abril de 2011

Jeanet y un viejo amor

En un cine la vi, supuse que ya teníamos rato juntos; un cine muy extraño. Le dije que mejor fuéramos al Teatro. Salimos, y descendimos en un especie de teleférico.. Fue ahí donde sospeche que se trataba de un sueño. Pero me negaba a creerlo. Me sentía tan bien, tan confiado, tan a gusto. Ella era parte fundamental del sueño. Pero hubo algo que me hacía creer en mí. No me sentiría desilusionado, defraudado, aburrido porque ya no esperaba nada de ella, y sabia y veía Claramente QUIEN ERA YO. Luego volví a un departamento. Donde viví más de cuatro años. Hubieron momentos duros pero fueron más los días bonitos. Me encantaba como se filtraba la luz y se iluminaba. Como me sentaba a ver la lluvia en el tragaluz. En ese departamento dominé a la soledad. Volví y no había luz, volví y sabía que tenía que permanecer en silencio. ESCONDIDO….. quise mucho ese departamento, fue mi refugio, mi guarida, mi palacio….









Andrea me ayudo a empacar algunos libros