miércoles, 16 de diciembre de 2009

¡Vamos poeta!



No imaginé el impacto de mi número de corredor 2474 poeta.. Yo lo escogí. El primer ¡Vamos poeta! En el recorrido me estremeció, sonreí, agradecí y saludé… así todo el recorrido ¡Vamos poeta!


Los animadores cada que pasaba por un punto de abastecimiento. ¡Aquí viene el poeta! Uff que felicidad! Es decir casi nadie sabe que soy poeta. Fue como si Bruno Diaz portara en su número de corredor “Batman” …es liberador. Como desearía corresponder a esas personas con un poema, ya que con sus ¡Vamos poeta! Me animaron en esa difícil prueba. Uno “Búfalo herido" “Adiós le dije al mar” “Espero, deseo” “Sharim es una princesa” no sé.. cualquiera. No para demostrar que soy un poeta, si no por su atención, sus ánimos, su alegría. El poeta en el kilometro 27 lloró..No por una lesión, no por abandonar, fue puro sentimiento, la emoción de estar ahí y pasármelo tan bien. Recordé tantos kilómetros andados, tantas metas cruzadas, tantos “ya llegaste” el poeta lagrimeó al recordar entrenamientos, correr con mucho frío, con lluvia o muy temprano. Este desafío era satisfacción, dicha y placer. Dejé fluir el sentimiento que me desbordó, recordé porque empecé a correr, hace ya unos tres años y fue por un mal de amores. Tomé el reto del maratón por aventura y le tuve mucho respeto, me trató muy bien Monterrey. Durante el kilometro 41 mi mente me estaba traicionando. “ya no quiero” “ya no quiero”.. Pero una corredora desde el kilometro 28 la alcancé y la rebasé, de ahí hasta la meta fue mi sombra, me traía marcando el paso… si le buscas encuentras.


Un tip de corredor de fondo es tomar a otro corredor@ que va adelante y luchas por alcanzarlo, claro siempre a tu ritmo, lo alcanzas y tomas a otr@, así no corres autocomplaciendote, eso te motiva y te exige. Yo pensé que la dejaría muy atrás y me sorprendió su bravura, su coraje y su preparación. Yo seguía rebasando competidores, sólo dos me rebasaron y se fugaron. Vi muchos tronados, acalambrados, exhaustos, volteaba y ella seguía ahí, apretaba el paso y daba unos jalones y no se rendía. A unos metros del final le dije ¡Vamos dale! Con todo! Llegamos al mismo tiempo a la meta.


Mi poesía está hecha de belleza. La mujer es una constante en mis letras. A pesar de estar casi siempre solo, de tener muchas carencias afectivas, de padecer ausencia de abrazos y sonrisas, de cuidados... Con poquito hago mucho.


Cruzando la meta a unos metros la felicité. Ella me dijo:


-Gracias a ti, me ibas marcando el ritmo.


Nos tomó la foto del recuerdo su novio y a mí me recibió mi Queridísima tía Mary y mis dos amores de primas: Mónica y Elizabeth.


Mi primer Maratón. Gracias Monterrey!! 2010 será en una ciudad extranjera.


Felicidades poeta!!!!