Ya no, ya no puede…No es que esté cansado, es que ya no hay salida. No se le han acabado las piernas, ni se han roto las alas. Esta más fuerte que nunca. Ya no hay lugar en que esconderse o más bien ya no quiere hacerse invisible.
Soñé con gatos que cazan ratas
Gatos veloces y dinámicos
bravos, no brincan, vuelan
El estar en el preámbulo de una cita, de una primera cita. Es emocionante verla venir, verla acercarse, son momentos gloriosos de película.
Recuerda otras primeras citas, algunas desastrosas, algunas sin pena ni gloria, algunas con un: “es mejor de lo que imaginé” Quedaron ahí en una cita de primera vez, de debut y despedida, con una amiga secreta, o la primer cita de todas con paseo en el parque y la niña de secundaria tan bonita a la que seduje con cartitas en hojas de cuaderno a rayas. Primeras citas de sexo y besos alucinantes a la media - hora de conocerse. Recordar citas que jamás sucedieron y tal vez eran las más anheladas y el miedo era más poderoso, el monstruo era tremendo. Algunas que en definitiva desilusionaron tanto por no llegar que terminó por no querer crear ningún contacto, ningún vínculo.
Estaba escapando, huyendo, corriendo, nadando, montado en una maquina a toda velocidad, u oculto en una plaza soleada con una nieve de limón y un buen libro. O en Buenos Aires caminando demorado por Avenida Corrientes o por Alcorta. Estaba escapando frente a una máquina de escribir. O aprendiendo a tocar canciones para superar los besos nunca dados de las citas que jamás sucedieron, o de las peores: LAS QUE DEJARON DE SER.
Soñé con un grupo de gente que atrapó y mató a una enorme serpiente
de las más grandes vistas o imaginadas.
Para llegar a esta otra primera cita, se escondió en estaciones de tren, aeropuertos, terminales de autobús, escondido entre catorces de febrero y años nuevos
Citas enternecedoras que duraron 5 años y mucha vida (y mucho amor). Recuerda otra cita con un beso que ella le dio al acercarse y le dobló las alas. Él la esperó y la esperó con paciencia infinita, hasta que la princesa quiso verlo. Otra más en que esperó (esta vez 2 horas) Con la ilusión fija.. Llegará, llegará…Y llegó y se enamoró… para compensar ella traía un regalo para él.
Son emocionantes las primeras citas.. No debió perderse esa emoción, pero gracias a eso, esta emoción es intensa y agradable, GIGANTE y ya no importa nada, la desilusión está bajo control.
Epilogo.. si, si, si.. También se enamoró de una mujer computadora, de un sistema operativo y también se llamaba como la de la película.
