En el programa de t.v del canal 11 “El Tímpano le preguntaron a Armando Manzanero:- ¿Maestro y cuáles son sus canciones favoritas?
A lo cual Yoda, digo Manzanero contestó.
- Mías ninguna. Me gustan más las de otros compositores, los cuales me ganaron las canciones; por ejemplo está que hizo famosa Diango.
(y que se arranca en el piano)
“Nos fallaron dos palabras
y sabernos perdonar
que fácil era haber dicho lo siento.
Pero nos sobraba orgullo
y nos faltaba humildad
y cuesta tanto esfuerzo
ser el primero en hablar
que cuando uno se atreve
es tarde ya, tarde ya.
Volverte a ver
hoy daría media vida
por volverte a ver
y recuperar el tiempo
que se me escapó
y decir lo siento
una y otra vez…”
Esa gran respuesta es una falsa modestia permitida a alguien que escribió esta maravilla:
“Contigo aprendí, que existen nuevas y mejores emociones
contigo aprendí, a conocer un mundo lleno de ilusiones
Aprendí, que la semana tiene más de 7 días
a hacer mayores mis contadas alegrías
y a ser dichoso yo contigo lo aprendí
Contigo aprendí, a ver la luz del otro lado de la luna
contigo aprendí, que tu presencia no la cambio por ninguna…”
Una respuesta así es de alguien inteligente, culto hábil, elocuente, simpático y sumamente romántico al que se le ocurrió está belleza:
“Y es que no sabes
lo que tú me haces sentir
si tu pudieras
un minuto estar en mi
Tal vez te fundirías
a esta hoguera de mi sangre
y vivirías aquí y yo abrazado a ti”
El romanticismo en las letras de Manzanero adquieren una dimensión donde todo lo dicho en las frases existentes del amor se hacen canción, para sentir eso tan mágico y lejano momento que es enamorarse. Y me fui a dormir pensando que a una mujer maravillosa le debo está canción:
“ADORO
EL BRILLOS DE TUS OJOS
LO DULCE,
QUE HAY EN TUS LABIOS ROJOS
ADORO
LA FORMA EN QUE SUSPIRAS
Y HASTA CUANDO CAMINAS
YO TE ADORO, VIDA MIA”
