miércoles, 30 de julio de 2014

Nueva York vs el Zapotito


 Me siento profundamente afortunado de haber presenciado Nueva York vs el Zapotito en el teatro Sergio Magaña en la colonia santa María la Ribera de la Ciudad de México.


Una obra donde los fantasmas continúan lo que ya no se pudo en el plano existencial de la realidad. Una puesta en escena maravillosa porque del escenario te lleva al pasado, al presente y a otras dimensiones, a mundos paralelos, a realidades alternas, te lleva a espectáculos absurdos y misteriosos de un circo decadente y fantástico, a revivir escenas de películas en blanco y negro. Es una obra con sonido a mariachi melancólico y tristón, con un sonido de violín de fondo espectacular. En el escenario se ve a lontananza la tierra inhóspita, el desierto miserable y atroz. También como si vieras por una ventana se puede presenciar Nueva York, sus edificios, avenidas y una estatua de la libertad iluminada apenas con la ida del sol.

- Aquí te quedas -*





Escuchar “flor de azalea” en violín es algo sublime, extrasensorial.