miércoles, 4 de junio de 2014

2:14 pm Una tarde en la vida

 Radio rollo. Escucho en la radio, en 88.1 Fm: “la línea 2 del metro está detenida porque alguien se aventó a las vías del metro justo cuando esta estaba pasando.”


Fue en la estación “niños héroes” que tal si él o la suicida se llamaba Juan, Juana y se apellidaba Escutia… irónico.

Qué horror! Mira que tipo o tipa tan nefast@, tan desconsiderad@. ¿Porque le jode el momento a los demás? El o la dramaqueen se salió con la suya….quería tan sólo un poco de atención.



Pensé que iba a ver una obra de teatro estridente, grosera y vil. De verdad, porque cuando vi que trataba sobre JUVENTUD me remitió a violencia-drogas y sexo.

Fue una gran sorpresa, una agradable sorpresa presenciar los relatos de 2:14 pm. Un salón de clases, una prepa… Cuando llego a ver en la televisión escenas de jóvenes estudiantes, veo todo irreal, todo distorsionado, todo superficial y estúpido.

La vida es compleja, divertida e intensa. No como en la televisión.

Por eso el teatro es lo que es. Es vida, es espejo, es sueño, es dosis de realidad, de fuerte realidad.



Afuera del teatro vi sentada a una mujer sutil, delicada y bella comiendo delicadamente, sutilmente sus papitas, en una plaza, cerca de un monumento al atardecer, me entretuve un rato en el mágico y radiante espectáculo. Porque comer papitas tiene su chiste y su encanto. Y así empiezan las historias de seres que no tienen nada en común y fueron a ver la misma obra de teatro.

-Deja que afuera se maten entre todos


cojamos con las manos esta tarde


mientras dure… L.B




Me acordé de la gran película de terror – Tenemos que hablar de Kevin.