jueves, 9 de enero de 2014

En otra vida, EN OTRA REALIDAD, en otra CUBA


Ella lo pensó al despertar

entusiasmada por ese viaje a la Isla.



Del otro lado de la ciudad

Él se emocionó y sabía que al otro día despertaría al lado de ella.



Adormilados se encontraron en una estación del subterráneo

Los dos percibieron la peste a basura que se respira en la ciudad de México.

Al verla

Al encontrarla y sonreír - Era un tiempo precioso

Mágico

Donde aún no había besos –

Todo era nuevo, todo aventura, todo de estreno.



Nos adentramos en el aeropuerto

Nos registrarnos

Juntos pasamos dos horas de retraso (que se fueron volando)
Fuimos dos encantadores turistas
dos descubridores.
Al llegar a la isla abordamos un auto de a mediados de siglo (del otro siglo).



El corazón se le salía a ella de la emoción….

El corazón se le salía a él de la emoción…



La realidad fue esta

Con un año de diferencia visitaron Cuba

Cada uno por su lado

Solos.



Una riquísima cena en el Guajirito con vino tinto: solo

Unos mojitos: sola

Un paseo en la calle obispo: solo

Una visita a Playa Girón: sola

Daiquiris, ron, cerveza y cigarro que se hubieran potencializado de haber estado juntos.

El calor haría que sus cuerpos entraran en un verdadero calor - Que ardieran-

El mar, el malecón, la calidez humana, el humor…harían que se sucedieran, que se inauguraran los besos.

La plaza de la revolución la vio tan sola, estaba tan solo.

Ella vivió un atardecer memorable y la caída de la noche taciturna en la Habana vieja - no puedo entender y creer que ella haya estado sola -

Pero así son estas cosas… Son dos personas que no son iguales a nadie…tienen alas.



Repasé sus fotos de viaje en la Habana

Me gustan algunas mías

Y muchas suyas.