Carlos Fuentes escribía a diario por la mañana. Bukowsky mi poeta adorado decía en uno de sus poemas
"que hicieras de la escritura un entrenamiento diario y constante como un boxeador de peso completo"
Carlos Fuentes decía que en sus tiempos de juventud se bailaba en los cabarets de la Ciudad de México el danzón, se bailaba en el espacio de un tabique (nunca he entendido esa premisa-suposición) el danzón da una aproximación con la mujer, se crea la intimidad, se hace el pretexto para el acercamiento de los cuerpos… y que luego lo jodieron (eso no lo dijo pero yo lo entendí así) los Rolling Stones y Los Beattles. Con esos alocados bailes modernos.
Al igual que Carlos me gusta escribir a mano, de mi puño y letra, soy a afortunado porque empecé escribiendo en maquina de escribir. Con su fascinante y encantador sonido del golpeteo de las teclas contra el papel. Me arrepiento de haber arrojado a la basura mi maquina de escribir. Tan bonita que lució aquella vez que me la entregó el técnico que reparó y enceró mí maquina de escribir que parecía nuevecita… Luciría tan bien como parte de la decoración de uno de mis libreros.. Recuerdo que me cobró 350 pesos hace veinte años… un dineral pero yo era un muchachito que quería ser escritor.
Las letras. El danzón. Las maquinas de escribir.
Hay cosas que jamás sucederán. Una de tantas es haber bailado danzón con Rosario. Con nadie más me gustaría bailar pegadito, con la elegancia y garbo con la que se baila un buen danzón. Hoy puse una vieja cinta en el radio-grabadora con reproductor de discos compactos. UN CRUEL PUÑAL… canta Oscar Chávez con el trio los Morales. Un buen danzón que dice màs o menos asì:
“El polvo riego con mi eterno lloro, y descuidado y torpe en mi amargura”
Es una canción hermosa. Si me pusiera a elegir entre:
1. Besar a Rosario
2. Hacerle el amor a Rosario
3. Ser la adoración de Rosario
4. Bailar con Rosario el danzón “Un cruel puñal” en la versión de Oscar Chávez.
Me quedaba sin dudarlo con la opción 4.
