lunes, 19 de julio de 2010

Thirst: sed de sangre


¡Un sacerdote vampiro¡ sus principios, sus valores, sus creencias; su compromiso con Dios…. Los efectos visuales lacónicos y bien presentados, sus saltos de azotea, su enorme fuerza física… El sacerdote vampiro se nos muestra gentil, ingenuo muchas veces moralista, preocupado por el bien de la humanidad…. Y que tal la vampiresa que él formó… (A creado un monstruo) aunque ella lo dijo anteriormente “No soy tan inocente” El humor negro, preciso y puntual en este dialogo cuando la vampira le reclama por su cobardía al no querer matar para alimentarse: “ si se me acaban los suicidas a los que tengo acceso a través de la confesión, pues los busco en internet”….Una película bien contada aunque luego parece que no va ningún lado termina en unas escenas memorables en una acantilado esperando la salida del sol… hermosa secuencia con ballenas expulsando sangre en un océano rojo… La belleza del cine se congratula cuando nos regalan películas y escenas tan maravillosas como la de ese par de vampiros sentados en la cajuela a punto de morir..
Fin