lunes, 19 de octubre de 2009

Estallido Interno





Hoy extraño mucho a mi mejor amigo. Escuchando en el ipod a Miguel Ríos me domina una tremenda nostalgia, se vienen recuerdos como en un collage de imágenes y muchas escenas de nuestras vidas… Hace 15 años que vi por vez primera a Horacio…Fue en la escuela de Teatro y recuerdo que yo lo vi primero.. Me parecía un tipo “raro” y tenía lo que yo no tenía “dominio de la situación” Platicamos de nuestros gustos… coincidimos en los Caifanes (nada nuevo para una generación que creció con ese grupo)… y lo que nos unió tal vez fue la cercanía de nuestras casas. El click fue inmediato.. Vimos muchas películas juntos en cines que hoy ya no existen: El París, El Latino, Plaza Observatorio. Cantábamos “Corazones rotos” de Miguel Ríos en el salón de clase de la E.I.A 4… jugábamos mucho Basquet pero sobre todas las cosas: reíamos mucho. Hoy extraño la frescura de esa amistad, el constante descubrimiento; el asombro. Extraño a mi confesor, al que se enteró cuando amé por primera vez a una mujer y cómo la amé. Al que siempre sabía cuando tenía el corazón en pedacitos. El que es mi fan, el que me sabe diferente, el que me aguanta, el que se sabe todos mis humores, el que se hartó de regañarme y verme tan solitario, el que ya no me invita a sus fiestas (sabe que no estoy más de diez minutos y me voy).

Ya nada es igual, ni las parrandas, ni los viajes, ni el cine juntos..Y al escribir esto se parece a uno de mis ex amores.. Es decir nada es para siempre, todo cambia. Con la gran diferencia de que a él siempre le tengo un abrazo y una chela pendiente en cualquier momento.
Sé que dirá que el que ha cambiado soy yo.. Que él siempre ha estado.