EL CORO: Fresco, propositivo, atinado.
La dirección al utilizar todo el teatro: las butacas, los pasillos y por supuesto el escenario. Aunque en la mayoría de los momentos era desordenado, cansado e incomodo.
Una puesta en escena y un guión: Histérico, pueril, inconsistente, superficial, bobalicón.
Humor chafa, jocoso, estridente, infantil, inverosímil y pretencioso.
Al principio observé a los invitados al estreno, eso no es lo importante, pero sí dice mucho, supuse de inmediato que eran personas que iban a ver un teatro lindo, light, sencillito. Durante el desarrollo de la obra me parecía una puesta en escena ideal para chavos de secundaria o de prepa.
Me parece más divertido y entretenido el Superman de Alejandro Suarez que salía en la televisión de los años ¿70´s u 80´s? no sé. Yo lo vi en repeticiones (y lo sigo viendo) Ese personaje de Suarez era una sátira, un Superman panzón y mexicano (el chiste se cuenta solo). Los últimos días de Clark.K ¿Se suponía que era una comedia ligera?. SE SUPONÍA.,…
Una princesa (Luisa Lane) gritona, enfadosa, hinchapelotas. CASTROSA de a madre.
Actores corriendo, sin sentido, un superhéroe estereotipo ¡LO DE SIEMPRE!. El colmo, mi debacle como espectador fueron las lucecitas de navidad ¡basta! ¡Somos adultos! Me salí del teatro.