Escuchar otra vez ese modo de hablar, de entonar las palabras. Hace muy poco estuve en Buenos Aires (y también vi teatro). Así que volver a escuchar ese tono sudamericano fue muy grato.
De la obra no sabía nada. La postal que “retrata” la obra era pobre visualmente. Yo veía a una LOCA. Creí que iba a ver algo muy experimental, algo “fumado”.
Al ver la escenografía supe que se trataba de algo más estructurado y ambicioso…. No me equivoqué.
Excelente libreto, cargado de humor involuntario.. Sinceramente durante toda la obra estaba escandalizado y asustado… es una obra de terror.. Terrorismo psicológico, terrorismo socioeconómico, terrorismo de castas, terrorismo intelectual…
Madre e hijo monstruosos, seres dolientes, deformes, incompletos. Madre e hija sumisas, vapuleadas, débiles, ignorantes, desquiciadas.. Todos los personajes eran ESTÚPIDOS.
No podía creerlo. Pero esto existe, sucede, está sucediendo.. y lo más increíble es que sucederá. Seguirá sucediendo. El ser humano descerebrado. El ser humano comiendo ser humano.
Excelente obra. Y es un privilegio poder ver teatro extranjero desde Sudamérica en el Distrito Federal.