Que suceda otra vez
amanecer en su piel ya salada por el desgaste, el roce y la humedad.
No desear, no buscar, no implorar… sino vivir, estar sumergido, enredado en la belleza.
Ya he pasado de todo
Solo, triste
Atroz, amargo, desilusionante.
Y ahora su cuerpo mar…
Prohibido
He pasado de todo
Y acepto con un nudo en la garganta
Con todas las ganas de sumergirme en su cuerpo
De hundirme, perderme, romperme…
Acepto su rechazo
Quisiera amanecer otra vez
Nuevamente en su dulce oleaje
No volverá a suceder (me dijo)
Así son las cosas del mar.
Botellas vacías de cerveza
Muchas cajetillas de cigarro
Desde la orilla platicamos
Porque así son las cosas del mar.
Porque así son las cosas del mar.
Presentandose en la sala Xavier Villaurrutia del Centro Cultural del Bosque. México D.F