Ni Sabines pudo hacer que no me sintiera solo.
No tienes lo que quieres, no eres quien quieres ser… Déjate de pendejadas y ponte a escribir: me dijo Jaime… Luego me fui a emborrachar con Charles…Tengo la poesía… eso es suficiente.
Acuso de recibo los saludos de Horacio Arango desde Cádiz.