Frente a ella olvidaba momentáneamente mi eterna soledad.
Leíamos cualquier cosa
Éramos asiduos de las bibliotecas
y podíamos pasar todo el día entretenidos husmeando por las librerías de viejo del centro.
Era hermosa, juro que más hermosa que todas
No había conocido a nadie, aparte de mí mismo, que leyera con tanta pasión, con tanta profundidad y diversidad, y creo que a Violeta le ocurría lo mismo.
Veíamos en el cine cualquier cosa
Éramos asiduos de los viejos cines
Antes que la era los derrotara
y aparecieran en sus marquesinas “Cerrado por remodelación”
Era simpática y divertida como una artista del celuloide
Nos gustaba caminar y sentía su hombro pegado al mío
Me gustaba fumar con ella, llevarle regalos de mis viajes,
Una vez terminamos empapados y sonrientes de una lluvia de Julio en el parque Lira.
Me gustaba su voz, sus ojos, su cabelloHe de decir la verdad…nunca la besé.