y la veía y la veía hasta que ya estaba bueno.
la conocí a la hora y media de que la soñé... en realidad no era ella, pero
su sonrisa mecánica de impulso, de cortesía me hicieron recordar la importancia de ese sueño
Ella es un tesoro
el beso que le di en la mejilla el más prolongado
el más intenso, el menos sombrío y vano
el beso en la mejilla de una princesa
Princesa de desordenes alimenticios
de una tierna soledad
tan falta de cariño
con ausencia
con preguntas
le falta una figura desde niña
Para mí; ella es perfecta
y es preciso que no lo sepa